El Papa escribió a un diseñador de moda argentino que hizo público el abuso que sufrió siendo niño de parte de su hermano, y lleva adelante una organización para ayudar a las víctimas.
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El diseñador de moda argentino Roberto Piazza dio a conocer en 2008 que fue abusado por su hermano desde los 5 a los 17 años. Además de hacer pública su situación, cuando su nombre ya se encontraba entre los más destacados del mundo de la moda en la Argentina, creó una fundación para respalda a las víctimas de la violencia sexual. En una carta en la que responde al modisto un envío, el Papa Francisco reconoce su trabajo en ese campo.
Orgulloso, Piazza compartió por las redes sociales la carta del Papa, en la que Francisco le escribe: “Las huellas que el abuso de menores deja en las víctimas son como para llorar a gritos. Lo felicito por el trabajo que usted hace en este campo”.
Además, Francisco relata a su compatriota que “precisamente estos días (finales de noviembre) está reunida en esta Casa Santa Marta la Comisión para la Tutela de los Menores que constituí a principios de año. El trabajo principal es prevenir el abuso sexual infantil. Están trabajando bien”.
Al concluir la carta, Francisco, además de pedir oraciones, envía saludos a Patricia Sosa, cantante argentina encargada de los solos durante la Misa por la festividad de Santa María de Guadalupe en la que se cantaron canciones de la Misa Criolla. Ese día, Sosa, amiga de Piazza, vistió un vestido por él diseñado para la ocasión.
Piazza escribió al compartir la carta: “Estoy muy feliz porque me respondió la carta privada que yo le mandé con algunos obsequios, como un rosario de Federico Merlo, mi libro, un cd, y una carta mía de más de 5 hojas, y demás cosas privadas para el bien de todos no para mí”.
Una figura controvertida
Roberto Piazza es uno de los diseñadores de moda argentinos más renombrados. La exposición pública de su traumática situación personal ha ayudado, como él mismo ha confesado en varias ocasiones, a que otras personas víctimas de violencia sexual denuncien a los agresores, incluso siendo éstos familiares. La confesión de Piazza colaboró para que su sobrino, hijo de su hermano violador, haga la denuncia por los abusos que él también sufrió.
Además, recientemente y en reiteradas ocasiones fue víctima de episodios de inseguridad, sobre los que alzó la voz sin tapujos.
Tras la aprobación en la Argentina del matrimonio entre personas del mismo sexo, fue uno de los primeros en acudir al registro civil junto con su pareja. En recientes declaraciones a un canal de televisión afirmó: “Yo soy gay, no soy psicópata como mi hermano que es un violador. Yo soy gay, nada más. No me preocupa, tampoco estoy orgulloso. Soy gay porque me criaron así, punto”.
Además, y contradiciendo explícitamente una teoría sostenida por muchas personas homosexuales como él, consideró en el mismo programa (Intrusos) que la homosexualidad “no es una elección sexual. Está mal usado ese término y lo voy a discutir toda la vida. A vos te crían de una manera. Vos sólo nacés hombre o mujer y después te crían y podés ser homosexual, bisexual, lesbiana, pero es una crianza que te dan. La fórmula freudiana es padre ausente, madre castradora. De ahí en más hay un montón de aristas que disparan cualquier cosa”.
Roberto Piazza es una figura controvertida. La carta del Papa confirma su empatía por el dolor de todos, sin distinción de cualquier tipo, y su capacidad de diálogo con aquellos que, en muchas circunstancias, no estaría de acuerdo.