El análisis de Ayuda a la Iglesia Necesitada sobre la libertad religiosa en el mundo, país por país
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
A pesar de ser oficialmente un Estado laico – legado del primer presidente Mustafá Kemal Atatürk (1923-1938) – Turquía está dominada por el islam.
La comunidad judía y dos comunidades cristianas (el Patriarcado ecuménico de Constantinopla y el Patriarcado apostólico de Armenia) están reconocidas en el Tratado de Lausana de 1923 como “minorías protegidas”.
Los creyentes ortodoxos griegos (Patriarcado de Constantinopla) residen todos ellos en Estambul. La mayor parte de los creyentes del Patriarcado armenio vive en Estambul, pero también hay comunidades en otros lugares del país. Los únicos que no están reconocidos son los católicos romanos (de rito latino). Los alevíes, rama divergente del islam chií, están reconocidos exclusivamente como variante cultural, a pesar de tratarse de una comunidad grande.
Cristianos
A principios de 2013 se perpetraron varias agresiones contra ancianas armenias de Samatia, el barrio armenio histórico de Estambul. Una de ellas, Turfanda Asik, de 88 años, fue agredida por ladrones que le robaron 50 liras turcas (30 $). Perdió un ojo y pasó dos semanas en cuidados intensivos. Otra víctima anterior murió a causa de las heridas.
A pesar de las promesas realizadas en los últimos años a las autoridades greco ortodoxas y apostólico-armenias, el Gobierno de Ankara aún no ha autorizado la reapertura de los seminarios teológicos de ambas iglesias, cerrados arbitrariamente en 1971.
Al no haber ningún seminario en el país, los futuros sacerdotes de estas dos comunidades tienen que ir a estudiar al extranjero. A finales de julio de 2013, en una reunión celebrada en la oficina del muftí de Estambul, el patriarca ecuménico ortodoxo griego, Bartolomé I, volvió a solicitarlo una vez más.
La iglesia de Santa Sofía de Iznik (Nicea) se convirtió en mezquita en 2011. En julio, la iglesia de Santa Sofía de Trabzon (que Atatürk convirtió en museo) también fue registrada como mezquita.
Se han instalado pantallas que impiden que los fieles contemplen la iconografía cristiana que sigue adornando el edificio. El viceprimer ministro turco, Bülent Arinç, también ha dado a conocer su deseo de cambiar el estatus de museo de la mundialmente famosa Hagia Sophia de Estambul para que recupere el de mezquita.
Fue una mezquita bajo el Imperio otomano, aunque, por supuesto, había sido construida como basílica cristiana, y así siguió hasta la conquista musulmana de Constantinopla en 1453. El director turco del museo también ha declarado que “la mezquita de [Hagia] Sophia pronto volverá a sonreír”.
En septiembre de 2013, por primera vez en 100 años, se celebraron bautizos en el Lago Van, al oeste de Turquía, tras una ceremonia en la catedral armenia de la Santa Cruz, en la isla de Akdamar, iglesia construida en el siglo X y restaurada entre 2005 y 2007.
Entre los individuos que recibieron el bautismo estaban descendientes de las familias islamizadas en la época del genocidio de la población armenia, entre 1915 y 1923.
Hace unos años, varias personas habían descubierto la identidad cristiana de sus antepasados y habían pedido el bautismo.
En marzo de 2014, fueron puestos en libertad bajo fianza, conforme a una nueva ley, los asesinos confesos de tres cristianos. Una reforma legal del presidente Abdulá Gül, que entró en vigor el 6 de marzo, redujo el plazo permitido de prisión preventiva de 10 a 5 años. Al día siguiente, los cinco acusados por la masacre de 2007 en la editorial Zirve, en Malatia, quedaron en libertad después de varios años en los que sus abogados, y posiblemente otras personas, han estado utilizando todo tipo de estrategias para retrasar el juicio.
Ante la presión pública, las autoridades dejaron a estos hombres bajo arresto domiciliario y les exigen llevar dispositivos electrónicos de localización. El 18 de abril de 2007, los cinco sospechosos entraron en la oficina de tres plantas de la editorial Zirve y ataron a Necati Aydin, Ugur Yuksel y Tilmann Geske.
Los torturaron e interrogaron sobre sus actividades cristianas y posteriormente, ante la llegada de la policía, les cortaron el cuello y huyeron, según la acusación.
A primera hora del 21 de marzo de 2014, islamistas vinculados a Al Qaida cruzaron la frontera turca y penetraron en territorio sirio donde lanzaron una ofensiva contra la ciudad cristiana armenia de Kesab.
“Había francotiradores que atacaban a los civiles, además lanzaron ataques con morteros sobre la ciudad y los pueblos circundantes”. Los enfrentamientos obligaron a los cerca de 2000 habitantes de Kesab a huir a la ciudad de Latakia, a 35 mi (57 km), dejando vacío un pueblo lleno de iglesias católicas, ortodoxas y protestantes. Los agresores cruzaron la frontera de Siria sin la menor resistencia por parte del ejército turco, y después recogieron a sus heridos y regresaron a Turquía para que recibieran tratamiento.
Judíos
Unos disturbios antigubernamentales, que se produjeron en muchas ciudades y localidades turcas a lo largo de mayo y junio de 2013, suscitaron una gran preocupación en el seno de la comunidad judía de Estambul, que solo tiene una sinagoga en el país, a causa de las declaraciones realizadas por muchos de los miembros dirigentes del partido gobernante, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). El partido manifestó que la culpa de las revueltas era de los judíos y de los medios de comunicación del mundo. Besir Atalay (uno de los viceprimeros ministros) apuntó a la “diáspora judía”, mientras el alcalde de Ankara, Melik Gökçek, culpaba a “la implicación del grupo de presión judío”.
Por su parte, el diario islamista Takvim también consideraba culpables de los hechos a los judíos.
Alevíes
Los alevíes son considerados herejes y como tales no se les concede el estatus de religión. En julio de 2012, un tribunal de casación turco, tras un recurso presentado por un grupo aleví, falló que los cemevis, las casas de oración de los alevíes, no son lugares de culto y por ello no se pueden acoger a las subvenciones económicas del Estado. Unas semanas antes, el Parlamento turco había rechazado, que haya un cemevi en el edificio que alberga el Parlamento, aunque sí cuenta con una mezquita.
Poco después, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, calificó de “monstruosidad” uno de los cemevis de Estambul.
Cuando se impuso la enseñanza del islam suní como obligatoria en la escuela estatal, un tribunal denegó el derecho de una familia aleví a que sus hijos quedaran exentos de esa asignatura.
Representantes de los alevíes acusaron al Gobierno de seguir una política de asimilación suní.
El 29 de marzo de 2013, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, presidió la ceremonia de inauguración oficial del proyecto de construcción de un nuevo puente sobre el Bósforo. El puente recibirá el nombre del sultán Yavuz Selim, el gobernante otomano que ordenó las grandes masacres de alevíes del siglo XVI.
La elección de este nombre ha sido considerada como una provocación deliberada y un gesto de desprecio hacia los alevíes.
En octubre de 2013, se esperaba que el reconocimiento de los derechos religiosos de los alevíes estuviera incluido entre las reformas que se iban a publicar, pues el primer ministro Recep Tayyip Erdogan había afirmado que ese paso se daría después de un estudio aún más profundo de la cuestión.
Sin embargo, las medidas de democracia de Erdogán no trajeron más reformas para los alevíes que cambiar el nombre de una universidad estatal para que lleve el de un personaje histórico aleví. Cengiz Aktar, político, científico y columnista del periódico turco Taraf, afirmó que los prejuicios religiosos son los que están detrás de la falta de reformas. Añadió: “No ha salido nada, salvo un nombre para una universidad, porque no consideran, ni quieren considerar, que los alevíes son un grupo religioso. Piensan que es una desviación”.
Un mes después, decenas de miles de miembros de la comunidad aleví se manifestaron en Estambul para pedir más libertades, porque según ellos han sido ignoradas en el paquete de reformas. Alevíes de varias ciudades acudieron al puerto de Kadikoy de Estambul, en la parte asiática de la ciudad, para gritar lemas a favor de la igualdad y de la libertad religiosa y denunciar las políticas dirigidas a asimilarles.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan y su Partido de la Justicia y el Desarrollo, o AKP, sigue en el poder al haber conseguido casi el 45 % de los votos en las elecciones municipales del 30 de marzo de 2014.