Las influencias culturales presionan a las parejas a gastar mucho dinero en la fiesta de bodasMuchas parejas, aún sintiéndose ya listas para el matrimonio, retrasan la boda y hasta inician su vida en común sin antes celebrar el sacramento del matrimonio, porque no tienen dineropara festejar.Y claro que todos desean poder tener un lindo vestido para ese día, e invitar a familiares yamigos a unirse a su alegría ofreciendo para ellos una gran fiesta, con flores, música y buena comida. Sin embargo, si ese es tu caso, queremos que consideres lo siguiente que te exponemos en esta galería de fotos:
Ciertamente el matrimonio no es un asunto puramente privado sino que por ser un sacramento y la base para la formación de una familia estable, tiene repercusiones comunitarias y para la sociedad. Por eso tiene sentido el que se realice frente a familiares, amigos y frente a la comunidad eclesial. Por eso mismo la Iglesia se alegra alternativas convenientes, como la creada por la hermana Jan Mengenhausen (Oficina para la vida Familiar de la Diócesis de Omaha), que se conoce como “Bodas Sencillas”.
El programa de “Bodas Sencillas” invita a que las parejas que se van a casar, o a convalidar sacramentalmente su unión pues convivían ya, se preparen a vivir su celebración sacramental mediante un retiro y unas secciones de encuentros con el sacerdote, donde prepararan juntos el rito y los festejos. Así las parejas se sienten protagonistas de su celebración, como lo indica la Iglesia. La fiesta puede realizarse en un salón de la misma parroquia, donde de manera sencilla pero elegante y muy sentida, los nuevos esposos puedan hacer un brindis, partir una torta y ofrecer unos bocadillos a todos los que decidieron acompañarlos en ese momento tan especial de sus vidas. Si hay otras parejas que se preparan al mismo tiempo, pueden decidir, de común cuerdo, hacer una celebración colectiva. Así, se comparten los gastos y todos tiene ocasión de festejar.