Un estudio de la Universidad Católica Argentina confirma preocupantes datos en la ciudad de Buenos Aires. Además, según el último censo, hay más jóvenes conviviendo que solteras.
La Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) publicó un primer informe de avance de su nuevo Observatorio para la Familia, centro de investigación de su Instituto para el Matrimonio y la Familia. El estudio de este Observatorio traza algunos indicios alarmantes para los argentinos, en concreto los porteños, y el matrimonio.
Entre 2004 y 2011, según el estudio de la UCA, los nacimientos “extra-matrimoniales” superaron a los matrimoniales. Mientras que los primeros crecieron un 32,2%, los segundos disminuyeron un 25%. El avance del estudio elaborado por la Dra. María Inés Passanante, y difundido por la agencia AICA, asegura que la cantidad de matrimonios crece, pero no al ritmo poblacional en el principal conglomerado poblacional argentino.
La información señala indicios similares a los arrojados por el último censo, y recogidos en un informe comparativo de la Organización de las Naciones Unidas. El World Marriage Data del Departamento de Economía y Asuntos Sociales de la ONU (http://www.un.org/esa/population/publications/WMD2012/MainFrame.html) recoge cifras y estadísticas de todos los países del mundo.
Según este estudio, un 40% de las jóvenes argentinas de entre 25 y 29 años están en una situación de convivencia consensuada, mientras que el 37,7% de ellas permanecen solteras sin convivir. Es decir, el porcentaje de convivencia para las mujeres de esa franja etaria no sólo supera el del matrimonio, que ronda el 21%, sino que incluso supera el de las mujeres solteras. Diez años antes, el censo indicaba que las solteras entre 24 y 29 eran el 35,9%, las casadas el 34,8%, y las que convivían, el 26%. La tendencia no se repite en varones en esa edad, aunque menos del 20% de ellos da el sí antes de los 30.
Pese a las estadísticas con respecto al matrimonio, el estudio de la UCA observa que el índice de bautizos de los niños de entre 0 y 7 años continúa siendo alto. El 71% de los niños fueron bautizados en la Fe Católica, según observa.
Las conclusiones del estudio se centran en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, donde habita más del 30% de la población argentina. Sin embargo, Juan Assirio, Secretario Académico del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, instituto que dicta varios de sus programas formativos en varias provincias del país, observa que no hay grandes diferencias entre las familias en el interior del país y la capital. “En cuestiones de familia, en el interior se sufre de los mismos males que en la gran ciudad, sobre todo en los niveles socioculturales más desprotegidos”, observa.
Sin embargo, Assirio aclara que en niveles socioculturales más protegidos hay “un mayor compromiso con los valores familiares, que desde la resistencia a las nuevas prácticas culturales y tendencias jurídicas, promueven a través de diversas iniciativas educativas y sociales los valores familiares”. La explicación puede radicar en la vivencia de la fe: “Quizás las prácticas religiosas que allí se encuentran tan arraigadas favorecen esta tarea de promoción familiar con más resultados que en Buenos Aires”.
Otras conclusiones
Según el estudio de la UCA, los matrimonios civiles entre personas del mismo sexo representan un ínfimo porcentaje en las provincias estudiadas, aunque en la ciudad de Buenos Aires durante 2013 se registró un considerable aumento, posiblemente debido a la autorización para que los extranjeros puedan contraer matrimonio en esta capital.
El matrimonio sacramental ha descendido en proporción a los matrimonios celebrados sólo en el fuero civil, y el crecimiento de los divorcios está estabilizado. El estudio también analiza las nulidades matrimoniales, sobre las que se advierte desconocimiento o creencias erróneas.