Una página da esperanza a quienes luchan contra esta dependenciaLa pornografía es uno de los mayores negocios a nivel mundial, y en aumento, pues internet ha permitido evitar la barrera social que imponía el tener que salir de casa para adquirirla. Esta facilidad ha multiplicado exponencialmente el número de víctimas, no sólo del otro lado.
Muchas personas aparentemente normalísimas esconden esta adicción, quizás por haber caído en los años atolondrados de la adolescencia, y ésta acaba arruinándoles la vida social, el matrimonio, la salud. Y no es fácil salir, ni encontrar ayuda, pues muchas veces conlleva el temor a ser juzgado y señalado públicamente. Para quien convive con este problema, no valen “paños calientes” ni “consejos píos”: el sufrimiento es enorme.
Hemos encontrado este sitio web: Porquesepuede. Su autor, un hombre casado y creyente que lucha contra esta adicción, cuenta su experiencia, desde la prudencia del anonimato, con la confianza de que ayude a otros como él. Y como él dice: no hay recetas fáciles, pero sí hay motivos para la esperanza, porque Cristo ha venido a salvar a todos, sin juzgarlos. También a quienes han caído en la pornografía y no saben cómo salir del pozo. Como el buen ladrón del relato de la Pasión.
Desde Aleteia os compartimos dos de sus post, con la esperanza de que sirva de ayuda. Pasamos a Porquesepuede, la palabra:
El camino para salir de la pornografía ha sido muy difícil. Aún lo es.
Como en cualquier adicción, necesitarás un sitio donde compartir experiencias, donde reunirte con gente que está (o ha estado) en situaciones similares a la tuya o donde, simplemente, sentirte comprendido y, sobre todo, cuando aún te sientas caer más y más en el pozo. Este es un lugar de descanso.
Yo pretendo contarte experiencias, momentos o reflexiones que me han acompañado estos difíciles años.
No hay recetas fáciles (aunque os cuente cosas que me han ayudado), no hay religiosidades baratas (aunque sea mi fe católica la que me ha salvado). Estas cosas no pueden ni deben imponerse. No es mi objetivo. Si te interesan, de todos modos, habrá también aquí lugares donde encontrarlas, pues ni puedo ni debo esconderlas. Traeré informes científicos y estadísticos, experiencias de la gente, avisos sobre mentiras comunes, etcétera.
Al contrario de lo que se suele decir en lugares como este, no es todo una sobrehumana fuerza de voluntad. Es importante descansar. Siempre descansar. Esa es la clave. Por favor, acompañadme, nos necesitamos.
Dios y la Iglesia salvan. La ñoñería religiosa no.
Muchas veces, intentando dar con vídeos, páginas de ayuda y experiencias sobre la pornografía, encontraba páginas exclusivamente religiosas. Algunas de ellas muy buenas, católicas o protestantes. Yo soy católico, y siempre he dicho que Jesucristo, en la Iglesia Católica, me salvó de esta adicción. A través de la oración, acontecimientos y, sobre todo, con la ayuda de mi mujer y amigos. Todos, realmente eran regalos de Dios.
El problema viene luego. Muchos de los que entran en estas páginas no son católicos, ni siquiera cristianos. Entiendo perfectamente que estas páginas les echen para atrás y que las cierren enseguida. ¡Qué decepción se llevan! Las soluciones que se encuentran se limitan a la lectura de la Biblia para comer, cenar, desayunar, ir al parque…. Esto es estupendo, no lo niego, y quizás sea la base de toda esperanza para salir de la adicción pero…, ¿y si te parecen una bobada?, ¿y si las páginas son, digámoslo de una vez, ñoñerías?
Quizás deberíamos replantearnos muchas cosas. Quizás deberíamos ofrecer una experiencia REAL de Jesucristo. Y cuando digo “real” me refiero a “de la calle”, de las situaciones concretas de cada día. De los problemas concretos, las imágenes concretas… todo aquello que nos lleva a acabar en el porno. En mi caso, en darme cuenta de esta raíz previa al porno estuvo también la solución. Cristo es algo mucho más concreto, su ayuda es del día a día, no es “un Dios del yoga”.
Perdonadme de verdad los que podáis pensar que ataco vuestras páginas. Vuestra intención es estupenda y vuestra nobleza seguramente mayor que la mía. Intento contar mi experiencia personal que no tiene que ser la de los demás.
Muchas veces la pornografía tiene una consecuencia buena (“¿que estás diciendo porquesepuede?, ¡blasfemia!, ¡apedreémosle!”) que es el encuentro con Dios. Pero realmente es Dios el que se encuentra con nosotros, es Él quien toma la iniciativa. Por lo tanto, si eso es cierto (y debería serlo, lo dice la Iglesia) antes o después lo hará. Lo que queréis vosotros, en estos momentos, es salir del porno y si Dios nos puede ayudar, pues mejor. ¡Cuántas conversiones se han dado por acogerse a Cristo cuando no se tiene otra salida, cuando no se tiene nada que perder. Acordaos del “buen ladrón” (que de bueno tenia poco). ¿Qué tenía que perder? ¿Quería que Cristo los bajara de la cruz? No lo parece. Le daba miedo el futuro.
Os dejo este enlace católico. Me ha sorprendido de verdad. No es estúpido, ni ñoño. No pretende “convertirte a toda costa”. Es consciente de nuestro problema y pretende ayudar.
Para ver el enlace, entra en Porquesepuede.com