“Tu que estas cerca de Dios, dile por favor que todavía no me quiero morir”Floribeth Mora, 50 años y madre de cuatro hijos nos cuenta el momento del milagro que se atribuye a Juan Pablo II. Ella moribunda debido a una aneurisma cerebral narra cómo el entonces beato le dice que no tenga miedo y le pide insistentemente que se levante de la cama en la que yacía desahuciada.
La canonización de Juan Pablo II se debe precisamente a este milagro. Mora, que miraba por televisión la ceremonia de beatificación del Papa Peregrino, pide su intercesión: “Tú que estas cerca de Dios, dile por favor a nuestro Señor que todavía no me quiero morir, por favor hazlo por mi familia que sufre”.
La señora Mora, tras saber que no podía ser operada porque la lesión se encontraba en la base del cerebro, invocó la ayuda de Juan Pablo II: “Dios me sigue mirando con misericordia. Dios sigue escribiendo su historia en mi vida” aseguró. “Quien no quiere creer, no creerá […] Tengan fe en lo que no se ve”, añadió.