La Comisión para la protección de los menores está compuesta por un grupo internacional de expertos, profesores y representantes de la Iglesia
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Los miembros de la Comisión deberán en poco tiempo organizar la estructura y reclutar nuevos miembros. Además tendrán la tarea de encontrar medidas educativas, legislativas y buenas prácticas en el mundo para evitar los abusos y la explotación de los más jóvenes.
El Padre Federico Lombardi informó que Papa Francisco ha decidido constituir la Comisión “continuando con el compromiso de sus predecesores y escuchando el parecer de diversos cardenales, de otros miembros del episcopado y expertos en la materia”.
“Papa Francisco pone en claro que la Iglesia debe tener la protección de los menores entre sus prioridades más altas” añadió Lombardi.
El portavoz vaticano, dijo que los expertos de la Comisión han sido seleccionados por sus “altas cualidades” y “compromiso en materia”.
Los miembros de la nueva Pontificia Comisión para la protección de los Menores son: Catherine Bonnet, Francia; Marie Collins, Irlanda; Sheila Hollins, Reino Unido; cardenal Seán Patrick O'Malley, Estados Unidos; Claudio Papale, Italia; Her Excellency Hanna Suchock, Polonia; Humberto Miguel Yáñez SJ, Argentina; Hans Zollner, SJ, Alemania, informó en un comunicado el Vaticano.
Precisamente, los miembros de la Comisión tienen como primera misión definir los Estatutos, es decir las competencias y las funciones específicas.
La misma Comisión será sucesivamente integrada por otros miembros de otras áreas geográficas del mundo.
Al respecto, el Jefe de la Sala de Prensa del Vaticano confirmó que “este grupo inicialmente” elaborará la estructura final de la Comisión. Ellos escogerán otros candidatos para servir, “en especial desde otros Continentes y países”.
El equipo internacional adoptará diversos modos para “promover la protección de los menores, que integra la educación para prevenir la explotación de los infantes, los procedimientos penales contra las ofensas a los menores, deberes y responsabilidades civiles y canónicas, el desarrollo de las mejores prácticas” para evitar daños a los menores y ocuparse de la seguridad de la juventud.
“De esta manera, y con la ayuda de Dios, esta Comisión contribuirá a la misión del Santo Padre de responder a la sagrada responsabilidad” de dar seguridad a la juventud, concluyó Lombardi.
