En Occidente no hay culto a Osio, en Oriente poco… ¿por qué?
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Osio de Córdoba, un obispo defensor de la fe que realizó una destacada intervención en la vida de la Iglesia del siglo IV, es hoy poco conocido. En Occidente no existe culto a él, y en Oriente sí está presente, aunque poco. ¿Por qué?
La diócesis española de Córdoba ha tratado de dar luz y revalorizar su figura con un congreso internacional celebrado del 28 al 31 de octubre, con motivo del 1700 aniversario de la proclamación del edicto de Milán por el emperador Constantino.
Este obispo fue considerado santo hasta el siglo VII, cuando san Isidoro de Sevilla lo tachó del calendario litúrgico al recibir la noticia de que en el último año de su vida había claudicado de su fe, ya que había firmado un credo semiarriano.
Sobre este episodio, el actual obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, afirmó en la lección inaugural del congreso que “hay quienes hoy afirman que Osio no firmó la fórmula semiarriana en consonancia con el conjunto de su larga vida y de su testimonio de fe. Pero en todo caso, si hubiera llegado a firmarla, habría que tener en cuenta las coacciones y violencias ejercidas sobre un hombre que contaba con más de 101 años, en el destierro y acosado por obispos arrianos aliados con el poder”.
Según informó el obispado de Córdoba, el comisario del congreso “El siglo de Osio en Córdoba”, Antonio Javier Reyes, abordó el papel de Osio frente al cisma luciferiano y recordó que “el mundo entero, cuando reza el Credo, reza con palabras de un cordobés”.
Contextualizado en los años posteriores al Concilio de Nicea, Reyes explicó que los luciferianos no trataron sino de “ofrecer una imagen tergiversada de la figura del obispo cordobés” y en un segundo objetivo trataron de ganarse el favor del emperador Teodosio.
A propósito de personajes como los presbíteros romanos Marcelino y Faustino, el ponente señaló que su intención es ofrecer una visión incorrecta sobre Osio de Córdoba, como la imagen difundida por los dos últimos a través del Libellus Precum y que contrasta con otras afirmaciones muy diferentes que lo alaban con apelativos como “confesor de Cristo, presidente nato de los concilios o nuestro padre Osio” en palabras de San Atanasio.
El Congreso Internacional de Osio de Córdoba se clausuró litúrgicamente con una eucaristía celebrada en la catedral de Córdoba, presidida por el Cardenal Antonio María Rouco Varela y concelebrada por el obispo de Córdoba y el Delegado del Pontificio Consejo para la Cultura, Carlos Alberto de Pinho Moreira, junto a una veintena de sacerdotes.
El cardenal Rouco Varela valoró en la homilía lo que ha sido el Congreso desde “la perspectiva de la gracia de la fe y del amor de Dios que permite hacer ciencia humana, aplicar la razón a las fuentes y a los criterios de la fe”.
También destacó que este Congreso ha tratado de “volver al origen de las fuentes mismas de la trasmisión de la fe” en un tiempo “en el que las dudas y las controversias dentro de la Iglesia se dirigen al misterio central de Cristo” y frente a lo que Osio se mantuvo como “un testigo apostólico y valiente del Evangelio”.
Por otra parte, incidió en la importancia de la publicación del Edicto de Milán, del cual se celebra el 1700 aniversario, que supone “el cese de las persecuciones de los cristianos y un paso decisivo para vivir la verdad religiosa como un derecho”, aunque esto no se hará realidad, puntualizó el cardenal, hasta siglos posteriores.
Finalmente, invitó a tener la valentía de Osio para ser testigos de Cristo en este tercer milenio de la historia de la cristiandad.
Más información: http://elsiglodeosiodecordoba.com