Nigeria: ¿se puede perdonar a un terrorista islámico?

Javier Menéndez Ros, director de Ayuda a la Iglesia necesitada se encuentra en estos momentos en Kontadora, en Nigeria. Desde allí y con el corazón “en un puño” muestra a Aleteia sus primeras impresiones del viaje: “Les preguntamos… ¿pero de verdad? ¿No tenéis ganas de revancha? ¿No tenéis odio? y solo vemos testimonios de perdón.

El director de Ayuda a la Iglesia Necesitada nos explica sus encuentros con jóvenes que han sufrido los atentados de Boko Haram a las iglesias y nos habla de cómo se encuenran en estos momentos:  ”Muchos heridos, que habían perdido el ojo, que tenían cicatrices por todo el cuerpo nos muestran que siguen teniendo miedo”

Estas conociendo la realidad de primera mano. ¿Cómo viven los cristianos en Nigeria?

Javier Menéndez Ros: Los cristianos están sufriendo muchísimo. Es una población que tiene una fe impresionante y me está sorprendiendo muchísimo su capacidad de perdonar. Tienen una fortaleza en su fe alucinante.

Miembros de la secta islamista Boko Haram asesinaron al secretario de la Christian Association of Nigeria, el reverendo pentecostal Faye Pama Musa. ¿Cómo es la situación en estos momentos?

Todo lo que nos están diciendo es que cada vez está peor. Hace unas semanas se hablaba de la amnistía a miembros de Boko Haram pero todo eso se ha venido abajo porque la violencia está aumentando y la situación está cada vez peor. De hecho la situación de emergencia en tres estados no deja de ser una escalada de violencia.

El gobierno interno está siendo bastante incapaz de crear un régimen de seguridad y un régimen de protección a todos los cristianos que están siendo atacados y Boko Haram está en guerra con el gobierno y con todos los cristianos especialmente.

El obispo de Kontadora muestra que los dos mayores problemas de Nigeria son la inseguridad y la corrupción. ¿Cómo es la sociedad?

Es una de las cosas que nos está sorprendiendo muchísimo. Todo el mundo al que le preguntas nos habla de la corrupción que existe en el país. Se trata de un gobierno muy corrupto. Aunque el presidente Jonathan Goodluck es cristiano protestante, tiene miembros musulmanes en el gobierno y él sólo está preocupado de las elecciones del año 2015. Esta siendo incapaz de asegurar la paz en el país, con un nivel de corrupción en los ministerios y en los funcionarios brutales. Es un país que está vendido de alguna manera.

Tienen que solucionar estos problemas de corrupción e intentar llegar a la educación en muchísimos sitios para que la gente en el paro no sea pasto de BokoHaram.

Has visitado lugares como la parroquia de Abakpa, donde radicales musulmanes atacaron la casa parroquial y quemaron vivo al parroco. ¿Se puede perdonar?

Es increíble pero todos los testimonios que estamos teniendo son de perdón. Les preguntamos… ¿pero de verdad? ¿no tenéis ganas de revancha? ¿no tenéis odio? y solo vemos testimonios de perdón.

En mi vida había visto, y mira que he estado en sitios donde también se ha sufrido muchísimo, tan claramente el perdón cristiano como en Nigeria. Hemos estado hablando con personas que estuvieron con el párroco cuando le quemaron vivo, que se escondieron y presenciaron todo y todos a una  te dicen lo mismo: que perdonan y que la fe en Jesucristo no les puede llevar al odio y a la venganza. Al contrario, intentan el diálogo con los musulmanes  e intentan vivir juntos.

Hasta la llegada de BokoHaram se ha vivido en paz entre cristianos y musulmanes. Para que veáis que esto es así, algunos de los sacerdotes tienen familiares musulmanes y para ellos era algo muy normal. Sin embargo la violencia de BokoHaram está llevando a una radicalización de toda la comunidad islámica


También has visitado las tumbas de las tumbas de 3 de las jovenes victimas del atentado de Boko Haram contra la iglesia de Sta.Rita en Sokoto, Nigeria. ¿Todavía hoy hay miedo?

Sí que hay miedo. Murieron cuatro jóvenes, pero en concreto en el lugar que visitamos están enterrados tres. Un grupo de fieles de la parroquia cavaron ellos mismos las tumbas para poder enterrar a estos jóvenes. Estuvimos hablando con ellos. Muchos heridos, que habían perdido el ojo, que tenían cicatrices por todo el cuerpo y nos mostraban que siguen teniendo miedo.

La seguridad de las instalaciones religiosas, cualquier iglesia, colegio o casa de catequsitas esta franqueada por  muros, alambradas y vigilantes armados, pero BokoHaram cada vez emplea armas más sofisticadas, tienen más dinero y los ataques son más selectivos.

Por ejemplo, la táctica que utilizan en pueblos pequeños es atacar primero la comisaría de policía y después atacar las iglesias, para que así la policía no pueda defenderlos. Viven su fe con un testimonio impresionante y un compromiso tremendo.

De todo lo que estás viendo… ¿qué es lo que más te impresiona?

Puff, pufff… No lo sé porque ya hemos visto siete u ocho sitios de ataques a iglesias. Quizá cuando hemos hablado con personas que ellos mismos en sus carnes (y nunca mejor dicho) vivieron esta violencia.

Destacaría el testimonio que nos dieron unos jóvenes que estaban en el coro durante un atentado y sobre todo cuando vimos sus heridas y que a algunos chicos y chicas les faltaba un ojo. Lo que más me impresiona es su testimonio de verdad, de sinceridad, de perdón e incluso de conversión.

Uno de estos chicos nos decía que antes no rezaba el rosario pero que cuando fue al hospital donde estuvo un mes empezó a rezar el rosario todos los días y que le daba gracias a Dios de seguir vivo y no haber perdido el otro ojo. En vez de estar llenos de rencor le dan gracias a Dios por estar vivos. Me parece impresionante.