Si Francia no hubiera intervenido, “los yihadistas habrían destruido todo lo cristiano en Malí”, afirma un misionero
El conflicto que se esta desarrollando en Malí es poliédrico. Diversos miembros de la Iglesia que realizan labores humanitarias con la población han denunciado el peligro que están corriendo los cristianos de la zona.
"Estamos viviendo estos momentos con incertidumbre y nerviosismo porque aunque hay mucha vigilancia los rebeldes pueden llegar en cualquier momento, se encuentran a poco más de un centenar de kilómetros, y no se sabe en qué va a terminar esto”, declaró a la agencia Aván la misionera valenciana Felisa Alcocer, que lleva diez años en Bamako, la capital de Malí. Alcocer explicó que, según los testimonios de los refugiados que llegan a la capital, “a los primeros que atacan los rebeldes es a los cristianos” y ha asegurado que la iglesia de la localidad de Djabali, a 400 kilómetros de la capital Bamako, fue tomada ayer y ocupada por los insurgentes que “han colocado la bandera arriba”.
“Algunas personas que conocemos en las zonas de conflicto nos han explicado que cuando los rebeldes llegaron a la ciudad de Djabali, lo primero que hicieron fue atacar la iglesia e instalarse allí mientras que el catequista tuvo que huir con el Santísimo”, añadió.
Al padre José Morales, misionero de la congregación de los Padres Blancos de 68 años de edad que ha vivido en Malí desde los 25, le alivia la llegada de los franceses al país. “Si Francia no hubiera intervenido, actualmente los yihadistas estarían en Bamako y hubieran destruido todo lo que es cristiano y tradicional; y estarían ya cortando manos e imponiendo la Sharia, y al mismo tiempo, un sistema de droga”, declaró a Hispanidad.
El arzobispo de Bamako y presidente de Cáritas de Malí, monseñor Jean Zerbo, ha pedido la creación de un “corredor humanitario” para ayudar a las víctimas del conflicto armado en ese país africano. Según la agencia SIR, de los obispos italianos, unas 400.000 personas han huido de sus casas en el norte de Malí y se han dirigido al sur del país y a los Estados vecinos desde que el pasado año los rebeldes comenzaran su avance por la zona septentrional del país. (Seguir leyendo).