Aleteia logoAleteia logoAleteia
jueves 02 mayo |
San José, obrero
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Las 3 “íes” que nos pueden hacer pecar sin darnos cuenta

Este artículo está reservado a los miembros de Aleteia Family
GARDEN OF EDEN

Public Domain

Imagen del Jardín del Eden

Mónica Muñoz - publicado el 25/01/24

El pecado se presenta de muchas maneras, pues el tentador quiere que nos parezca atractivo para caer en él, por eso debemos estar alertas y evitar las ocasiones

Existen diversas formas de pecar -muchas y distintas- porque el maligno desea que el humano comparta su triste destino. El Catecismo de la Iglesia católica dice:

“La variedad de pecados es grande. La Escritura contiene varias listas. La carta a los Gálatas opone las obras de la carne al fruto del Espíritu: ‘Las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios'” (5,19-21; cf Rm 1, 28-32; 1 Co 6, 9-10; Ef 5, 3-5; Col 3, 5-8; 1 Tm 1, 9-10; 2 Tm 3, 2-5).

CEC 1852

Por supuesto, el demonio nos presenta las tentaciones atractivas y deseables, y en este mundo donde las perversiones se han comenzado a ver normales, tenemos que estar prevenidos para no pecar de las tres “íes”: ingenuidad, indiferencia e ignorancia.

Alguien ingenuo es aquella persona a la que le falta malicia, es demasiado cándida y confiada. No podemos decir que peque, propiamente hablando, pues para cometer pecado se requiere de cierto grado de maldad porque se ofende a Dios con ese comportamiento. Sin embargo, es vulnerable y fácil de engañar, porque no desconfía de quien desea perderle.

El libro de Proverbios dice:

“El ingenuo cree cuanto le dicen; el prudente vigila sus pasos… los ingenuos solo adquieren la estupidez, los hábiles podrán estar orgullosos de su saber” (Pr 14, 15. 18).

Las personas inocentes y bien intencionadas pueden ser objeto de abuso por parte de los más maleados, por ello hay que cuidar a los niños y personas que dependen de nosotros para evitarles un mal rato. Y quienes ya tienen edad suficiente, pero caen una y otra vez, deben aprender a defenderse para que nadie se aproveche ellos.

2
Indiferencia

indiferencia

Un caso distinto es el indiferente. Aquél que, conociendo el mal, lo comete, a pesar de las advertencias. No puede tener disculpa. La indiferencia puede presentarse de muchos modos, pero siempre es hacia el amor de Dios y el prójimo. Quien no se conmueve con el sufrimiento ajeno o no le importa su destino final, no sabe lo que le espera. El Evangelio es claro:

“‘Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron’. Estos, a su vez, le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?’ Y él les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo’. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna”.

Mt 25, 41-46

3
Ignorancia

Hay un principio en derecho que reza Ignorantia iuris non excusat: la ignorancia del derecho no excusa. En el caso del pecado, lo atenúa y, según las circunstancias, puede excusarlo, de acuerdo con el Catecismo de la Iglesia católica:

“La ignorancia involuntaria puede disminuir, y aún excusar, la imputabilidad de una falta grave, pero se supone que nadie ignora los principios de la ley moral que están inscritos en la conciencia de todo hombre”.

CEC 1860

En la actualidad, pareciera que con la tecnología nadie debería ignorar lo bueno y lo malo, pero la realidad es que vivimos una época de confusión, por lo que es urgente que la ignorancia se combata y el católico se instruya para que pueda guiar sus pasos por el camino correcto, haciendo la voluntad del Señor.

No hay pretextos.

Este artículo está reservado a los miembros de Aleteia Family

¿Ya eres miembro?

¡Gratis! - Sin ningún compromiso
Puedes cancelar en cualquier momento

Descubre los beneficios:

Aucun engagement : vous pouvez résilier à tout moment

1.

Acceso ilimitado a todo el nuevo contenido de Aleteia Family

2.

Publicidad limitada

3.

Acceso exclusivo a publicar comentarios

Apoya a medios que promueven los valores católicos
Apoya a medios que promueven los valores católicos

Tags:
indiferenciapecado
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.