La muerte nos afecta a todos de formas muy diferentes, ya sea la muerte de un amigo, un familiar o un compañero de trabajo. Sin embargo, la pérdida de una mascota de compañía también puede ser devastadora, sobre todo para quienes han confiado en un amigo de cuatro patas como consuelo y compañía.
A menudo, la gente no se da cuenta del impacto que puede tener la pérdida de un animal de compañía en una persona o en toda la familia. Sin embargo, afortunadamente, las Escrituras nos ofrecen un consuelo que puede aliviar el dolor y aportar una sensación de curación.
Si has perdido a una de las criaturas de Dios, o conoces a alguien que lo haya hecho, echa un vistazo a estos pasajes para encontrar un poco de fuerza espiritual y consuelo:
1
Eclesiastés 3, 19-21
“Porque la suerte de los mortales y la suerte de las bestias es la misma; los unos mueren lo mismo que las otras. Ambos tienen el mismo aliento vital, y el hombre no tiene ventaja sobre las bestias, sino que todo es vanidad. Ambos van al mismo lugar; ambos fueron hechos del polvo, y al polvo ambos vuelven”.
2
Salmo 36, 6
“Tu justicia es como los montes poderosos, tus juicios como el gran abismo; a todos los seres vivientes sostienes, Señor”.
3
Apocalipsis 21, 4
“Enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte ni llanto, ni lamento ni dolor, porque el viejo orden ha pasado”.
4
Salmo 34, 18-19
“El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, salva a aquellos cuyo espíritu está abatido. Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo libra de todas ellas”.
5
Salmo 147,3
“Él cura a los quebrantados de corazón y venda sus heridas”.
6
Romanos 8,18
“Considero que los sufrimientos del tiempo presente son como nada comparados con la gloria que nos ha de ser revelada”.
Hoy celebramos a...