Algunas personas hablan de los sacrificios que hacen como padres y citan todas las cosas que ya no pueden hacer ahora que tienen hijos a los que atender. Sin embargo, una madre de Florida ha contado cómo sus siete hijos la inspiraron mientras estudiaba.
Según People, Ashley Payne se licenció en Enfermería por la Universidad Keiser. Y no sólo lo hizo mientras criaba a sus siete hijos, junto con su «otra mitad», su marido Joseph, sino que también consiguió la calificación más alta.
No era la primera vez que la devota cristiana era la mejor de la clase: también fue la mejor alumna de su instituto, Familias de Fe de la Academia Cristiana (Families of Faith Christian Academy). Después se matriculó en la universidad, pero tuvo que dejarla en su primer año tras sufrir una embolia pulmonar. El susto de salud la llevó a centrarse en la vida familiar, pero volvió a la universidad en 2019.
«Apunta a la luna»
La graduada compartió en un comunicado de prensa de la universidad que en su primer día de vuelta a la universidad su hija de nueve años, Lorelai «me envió a la escuela con una nota Post-it, con su diminuta letra, que tenía esta frase: “Apunta a la luna, si fallas, puede que le des a una estrella”». Como señaló Payne: «Si ella puede darse cuenta de las enormes oportunidades que ofrece este mundo, tú también puedes».
Y esto no fue más que el principio de su apoyo, como compartió en su discurso de graduación:
«Cada paso ha estado marcado por el apoyo y el amor de una familia increíble que ha sido mi roca y mi cimiento en todo momento. A mis preciosos hijos, ustedes son la razón por la que lucho por la grandeza y les doy las gracias por la motivación y la inspiración que me proporcionan cada día».
Como madre, Payne dio algunos consejos basados en su firme fe a los demás graduados de su curso. Hablando del padrenuestro, dijo:
«Cristo mismo enseñó esta oración a sus discípulos, revelando las palabras que dirigió al Padre en sus momentos más íntimos. En su sencillez, esta oración encierra la esencia de nuestra relación con el Creador celestial. Dejen que estas palabras se graben en su corazón, guíen sus pasos y los consuelen en los momentos de necesidad. Porque cuando pronunciamos: «Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre», reconocemos nuestra conexión con lo divino, nuestra dependencia de su providencia y nuestra unidad como hijos de Dios».
La influencia de los hijos
La madre de Lakeland, Florida, también explicó cómo su papel de madre de muchos hijos había sido clave en su decisión de convertirse en partera:
«Mi variedad de experiencias de parto, después de haber tenido siete bebés, me ha colocado en una posición única para poder empatizar con la mayoría de las mujeres y ha cultivado una pasión por el trabajo de parto profundamente enraizado».
La Universidad Keiser compartió lo orgullosos que estaban de los logros de Payne, declarando: «Tal determinación es común entre los graduados de la Universidad Keiser. Vivimos para servir a los estudiantes como Ashley y los muchos otros padres que trabajan, que están decididos a dar sus próximos pasos hacia el crecimiento profesional. Le deseamos a Ashley todo lo mejor en el futuro y la animamos a seguir alcanzando las estrellas».
Y ahora, con el apoyo continuo de su familia, Payne se esforzará por obtener un máster en Enfermería y Obstetricia en la Universidad Bethel de St. Paul, Minnesota.
Historias como esta nos recuerdan el papel fundamental que pueden desempeñar nuestras familias para animarnos a alcanzar nuestro verdadero potencial. Y, por supuesto, aunque tener hijos puede ser agotador, ellos pueden ser nuestra mayor fuente de inspiración y nuestros mejores animadores.
Ve el video de su discurso
El discurso fue pronunciado en inglés pero si deseas reproducirlo con los subtítulos de Youtube, puedes hacerlo aquí:
Hoy celebramos a...