Hacía 22 años que no lograban quedarse con el título de Grupo Especial de Carnaval de Río de Janeiro. Sin embargo, en 2023, la escuela de samba Imperatriz Leopoldinense volvió a ganar uno de los concursos de carnaval más famosos del mundo.
No obstante, más allá de la alegría por el logro, había una promesa que cumplir: viajar al santuario de la Virgen de Aparecida para agradecer.
Es que la propia presidenta de la agrupación ganadora, Cátia Drumond, es devota de la Virgen de Aparecida, la patrona de Brasil, y prometió que si ganaba el Carnaval de Río de Janeiro se trasladaría hasta el santuario nacional y llevaría el pabellón de la escuela a la Sala de las Promesas, tal cual recuerda el portal del santuario, A12.
«Vine a pagar mi promesa a Nuestra Señora. He sido un devota desde que era un niña. Todo lo que creo que es imposible o muy difícil, se lo pido a Nuestra Señora de Aparecida y he logrado mucho», expresó Cátia.