Es probable que, en estos días, también se hayan asomado algunos ejemplares a nuestras casas: me refiero al Elf on the Shelf, la tradición navideña nacida no muy lejos en 2005 pero que ya se ha popularizado en todo el mundo.
¿Cómo surgió la tradición “Elf on the Shelf”?
Para los pocos que nunca han oído hablar de él, el Elf on the Shelf es una marioneta con forma de duende navideño que aparece “como por arte de magia” en los dormitorios de los niños los primeros días de diciembre. Permanecerá allí hasta la Nochebuena, apostado en una estantería, observando atentamente el comportamiento de los pequeños y anotando sus caprichos y buenas acciones en una libreta.
En la noche del 24 de diciembre, volverá a la fábrica de juguetes de Santa Claus para contar sus impresiones. ¿Los niños de la familia fueron lo suficientemente buenos para merecer los juguetes que pidieron?
En pocos años, esta tradición prenavideña ha tenido un éxito arrollador que ha asombrado incluso a su propia creadora, Carol Aebersold. La autora de cuentos infantiles había publicado en 2005 un cuadernillo de rimas en el que contaba las aventuras de este simpático duende “espía”, en una misión secreta en nombre de Papá Noel.