El Padre Rosario Stroscio (1922-2019) es el misionero salesiano que se convirtió en confesor de santa Teresa de Calcuta. Unos años antes de su muerte, el misionero reveló algunos datos inéditos sobre la Madre Teresa. Habló de los últimos momentos de la vida de la santa misionera y de algunas mentiras vertidas contra ella.
“Cuando la Madre Teresa se sintió cerca del final, y el arzobispo de Calcuta me envió a buscar para darle la extremaunción, ella también tuvo miedo de morir. Y estaba temblando. La muerte es terrible para todos. Ella también, que era una santa, que había visto morir a miles de vagabundos, que estaba segura de la otra vida como estaba segura de que el sol sale y se pone, ella también tenía miedo.
No miedo, más bien temor. El temor de presentarse ante Dios. La bonito fue que esa vez no murió…”.
El padre Rosario Stroscio se lo contaba al Corriere della Sera. Durante medio siglo, el sacerdote siciliano de Furnari, en las laderas del Etna, escuchó las confesiones de la Madre Teresa.
Primera vez en Calcuta
El padre Rosario llegó a la India cuando solo tenía 17 años. Pero el primer encuentro con santa Teresa fue en la catedral de Calcuta, en 1948.
“Había obtenido dejar el convento para moverse entre las chozas. Su director espiritual, el jesuita belga Van Exem, la trató ese día casi con desprecio, y ella humildemente no se rebeló”.
La habitación de la Madre Teresa
El padre Rosario fue a visitarla a su celda: un catre, una mesa, un banco y crucifijos por todas partes.
“Buscó el rostro de Jesús en los demás, y lo encontró en los moribundos, en los discapacitados, en los huérfanos, en las mujeres enloquecidas por la prisión o por la violencia. En su tumba quiso que se escribiera, con pétalos de flores: “Yo no hago nada, Él hace todo””.
La periodista y el aborto
El misionero recuerda cuando atacaron a la monja por condenar el aborto.
“Una vez vino a entrevistarla una periodista estadounidense, con prejuicios, altanera. Se negó a andar descalza. El sonido de sus tacones de aguja resonó por todo el convento.
La Madre Teresa la recibió mientras sacaba los gusanos del cuerpo de un moribundo, recogido en la esquina de la calle.
Levantó la vista, la vio, le dijo: “Ten paciencia, a mi edad ya no veo bien. ¿Quieres ayudarme?”.
La reportera se arrojó a sus pies llorando. La Madre Teresa había tocado su corazón. Era verdaderamente una santa”.
El fake del exorcismo
Pero el episodio que más permanece en el corazón del padre Rosario es sin duda el del “presunto exorcismo” en santa Teresa de Calcuta, como fue difundido en la prensa y luego desmentido por el arzobispo de Calcuta.
“Cuando el arzobispo mandó a buscarme porque la Madre Teresa estaba muy enferma -cuenta la misionera- le di la extremaunción, y recé con ella, por ella.
Eran las 6 de la tarde. La Madre Teresa se sintió un poco mejor y se recuperó milagrosamente. Era 1997, ya tenía 87 años.
Murió unos meses después. Esa vez no tuve tiempo de llegar a su cabecera”.
Los supuestos milagros
No fue difícil, subraya finalmente el padre Rosario, iniciar la causa de canonización de santa Teresa de Calcuta.
“Recogimos 133 testimonios. Al menos cinco mujeres afirmaron, confirmado por los médicos, que habían sido curadas por ella en una sola noche”.
Aquí 10 frases impactantes de Teresa de Calcuta: