Adilene Pérez Narciso, católica y de una comunidad originaria de México, es una de los líderes Iberoamericanos del futuro que la Fundación Pablo VI ha reunido estos días en Madrid
La Fundación Pablo VI acaba de concluir la IV Edición del Programa de Liderazgo Iberoamericano. En él 15 jóvenes participantes de siete países de América Latina (México, Ecuador, Argentina, Perú, Colombia, Chile y Nicaragua) han realizado un periplo de formación, encuentro e intercambio en un ambicioso programa de liderazgo humanista, que ha incluido encuentros con numerosas personalidades del ámbito de la economía, la política, la cultura o las relaciones internacionales.
Hablamos con una de ellas, con Adilene Perez Narciso. Indígena mazateca mexicana, licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana y abogada de profesión, además de activista social desde los nueve años de edad. Actualmente es Vicepresidenta del Consejo Ciudadano de Seguimiento de Políticas Públicas en Materia de Juventud (CONSEPP) del Instituto Mexicano de la Juventud.
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