Lo sucedido con el joven congoleño Moïse Kabagambe, asistido por Cáritas desde su llegada a Sudamérica, llenó de dolor a Brasil y hasta motivó un fuerte pronunciamiento de la Conferencia Nacional de Obispos, CNBB, junto a otras organizaciones. Este joven extranjero fue asesinado en un parador de una playa de Río de Janeiro.
También generó consternación el caso de otro brasileño afrodescendiente llamado Durval Teófilo, también asesinado en Río de Janeiro.
Sin embargo, más allá del repudio ante tanta violencia, lo sucedido recientemente en una iglesia de Curitiba tampoco tiene justificación.
Tal cual recuerdan algunos medios locales como Folhade S. Paulo, en el sitio religioso un grupo de manifestantes ingresó el sábado 5 de febrero para protestar contra el racismo y la xenofobia.
¿Qué ocurrió dentro de la Iglesia?
La situación generada por los manifestantes motivó a la propia Arquidiócesis de Curitiba a emitir un comunicado con respecto a lo sucedido dentro de la iglesia, que se dio mientras se celebraba la misa.
“Cuando se les pidió que no interrumpieran el momento litúrgico, los líderes del grupo instaron a un comportamiento invasivo, irrespetuoso y grotesco”, se indicó.
Imágenes difundidas, tanto a través de redes sociales como diversos medios, así lo confirman.