Cuánto necesitamos detenernos en aniversarios y grandes acontecimientos y ver a Dios en ellos para definir nuestra vida con alegría y sin nostalgia
Hay días consagrados a Dios, días en los que doy gracias por lo que el cielo me regala. Me alegran esos días en los que pienso que Dios me ama de forma especial. Dice la Biblia:
“Este día está consagrado al Señor, vuestro Dios: No estéis tristes ni lloréis. Andad, comed buenas tajadas, bebed vino dulce y enviad porciones a quien no tiene, pues es un día consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza”.
Son esos días sagrados, días de alianza con Dios, con María. Días en los que reconozco de forma especial el paso de Dios por mi vida.
Soy consciente de cómo Dios teje una historia santa a mi lado. No me suelta de la mano, no me deja solo, no me abandona y me recuerda que me ha elegido, me ha amado para siempre.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.