Aleteia logoAleteia logoAleteia
lunes 06 mayo |
Aleteia logo
Historias que inspiran
separateurCreated with Sketch.

Medallista de oro comparte su secreto: reconciliarse con su padre

jacobs

Giuseppe CACACE / AFP

Francisco Vêneto - publicado el 03/09/21

"Empecé a hablar con él hace algunos años. Eso me ayudó a llegar hasta aquí con una buena mentalidad"

El nuevo hombre más rápido del mundo, el italiano Lamont Marcell Jacobs Jr. hizo historia el domingo 1º de agosto, al ganar los 100 metros en la Olimpiadas de Tokio y garantizar la medalla de oro para su país.

Jacobs es hijo de madre italiana y padre norteamericano, de quien heredó no solo el apellido, sino el nombre entero. Sin embargo, el atleta nunca conoció a su papá, ya que su madre y él se separaron cuando el actual campeón olímpico tenía solo 5 meses de edad. Madre e hijo regresaron de Texas, donde había nacido Jacobs, a Italia, donde ha vivido desde entonces sin haber mantenido contacto con su padre.

Solo recientemente los dos empezaron a hablar. Y un mensaje recibido del padre antes de la carrera fue fundamental para inspirar y motivar la victoria de su hijo.

“Nací en Texas y, cuando tenía 5 meses, volví a Italia con mi madre. Ella es italiana y mis padres se separaron cuando yo tenía esa edad. No he vuelto a ver a mi padre desde entonces. No lo conozco. Empecé a hablar con él solo hace algunos años. Eso me ayudó a llegar hasta aquí con una buena mentalidad. Él me ayudó hoy, sí. Me escribió antes de la carrera: ‘Lo vas a conseguir, estamos contigo’. ¡Fue increíble!”.

La importancia del padre para el nuevo hombre más rápido del mundo

La conquista de la medalla de oro, según el atleta, se debe mucho al hecho de sentir que, ahora, tiene un padre:

“Tenerlo presente me ayuda mentalmente, porque nos entendemos. Yo he vivido toda mi vida preguntándome ‘¿quién es tu padre?’. ‘No lo sé, no lo sé’. Intentamos reiniciar nuestra relación. Para mí, fue muy importante”.

“Sobre la relación con mi padre, empezó hace un año cuando decidí trabajar con mi coach mental. Lo primero que me dijo es que si quería correr más rápido tenía que empezar una relación con mi padre, cosa que nunca había hecho. Y fue un camino difícil para mí porque prácticamente nunca lo había encontrado, conocido o hablado con él en muchos años. Y el hecho de reconectar con él me dio las ganas, la velocidad, ese algo más que me ayudó a estar aquí y ganar en las Olimpiadas”.

Lamont Marcell Jacobs Jr. sorprendió al mundo este primero de agosto al derrotar a los competidores considerados los favoritos. Con un nuevo récord europeo de 9,80s, ganó el oro para Italia en una edición de los Juegos Olímpicos que ya es histórica por ser la primera que tuvo que ser pospuesta debido a una pandemia.

El podio lo completaron el norteamericano Fred Kerley, con 9,84s, y el canadiense Andre de Grasse, con 9,89s. El chino Bingtian Su había marcado el mejor tiempo en las eliminatorias, pero terminó la carrera en sexto lugar, con 9,98s.

Tags:
deporteJuegos Olímpicospaternidadreconciliacion
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.