Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 10 mayo |
San Juan de Ávila
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Cómo confiar en los demás te lleva a Dios

HELPING

Liderina | Shutterstock

Carlos Padilla Esteban - publicado el 13/05/21

Los hombres que Dios pone en el camino son los lazos humanos que lanza Dios en mi vida para que me salven y me ayuden a confiar en su poder

La confianza es un don que doy y un don que recibo.Es muy difícil confiar en las personas. Saber que me pueden fallar y abrir mi alma, entregar el corazón.

Tengo que aprender a regalar confianza fijándome en lo bueno que hay en cada uno.

Pero cuando me fijo sólo en lo negativo no confío en lo que veo. Y aquel al que digo amar no se siente amado.

En cambio, cuando confío en la belleza escondida en quien tengo ante mí todo cambia. Y a partir de ese momento comienza una relación nueva.

He descubierto su don, su belleza, su tesoro. Y al mostrárselo se crea una relación nueva de confianza.

Es el camino del educador. Del que ama y desea el bien de la persona amada. Tengo que aprender a creer siempre en lo bueno que hay en cada persona. Incluso cuando he tocado su pecado y he visto su pobreza.

Ese amor incondicional es el que regala una confianza que es la piedra firme de mi vida.

Un delicado tesoro

shutterstock_1650186241.jpg

Cuando me miran y descubren en mi interior un don escondido, cambia todo en mi alma. Me siento amado desde lo que soy, no desde lo que debería ser.

Hace falta una mirada aguda para ver el tesoro escondido. Tengo que buscarlo y encontrarlo en mi interior y en el de aquellos que se me confían.

La confianza es frágil. Su piel muy fina. Si me descuido puedo dañarla y ya no habrá un camino de vuelta.

No es tan fácil recuperar la inocencia perdida del que confiando se ha visto traicionado.

Por eso, ¡qué importante guardar como un tesoro todo lo que me cuentan! Lo guardo como un tesoro inmenso que me confían.

Me arrodillo ante la vida de aquel que se detiene ante mis ojos. Aguardo paciente y en silencio.

Me admiro ante esa vida que es siempre un misterio. Y ante todo lo que hay en él guardo un respeto inmenso.

Siempre esperar

GROWING

Necesito tener una y otra vez paciencia porque los procesos que se darán en su corazón son lentos.

Es así: no puedo empujar las aguas del río, ni forzar al capullo para que estalle y me deje ver la flor.

El crecimiento siempre es lento y desde dentro, desde lo más profundo, hacia el exterior.

Así que no tengo que claudicar. Al contrario: empiezo siempre de nuevo porque la confianza se renueva cada mañana.

Tengo que creer en la bondad escondida en cada persona aunque sienta que no responde a mis expectativas. El padre José Kentenich dice:

“En la educación es esencial conservar la fe en lo bueno del ser humano, a pesar de todas las desilusiones que hayamos experimentado, de los múltiples extravíos que hemos de presenciar, y a pesar de las constantes luchas de las que somos testigos en la vida de nuestros hijos”.

J. Kentenich, Para un mundo del mañana, pag 29

La confianza despierta lo mejor

Una actitud de confianza en quien amo es capaz de despertar y desarrollar en el amado energías positivas.

Porque cuando creen en mí se despierta la fe y la confianza. Creo que puedo llegar más lejos porque alguien me ha mirado con amor, con misericordia. Sin exigirme dar lo que no tengo.

FATHER

No es tan sencillo vivir de esa manera. Confiando siempre en todo lo que Dios ha puesto en el corazón de los demás. Confiar en mí mismo, en los demás, en los que amo.

Confiar me da seguridad, me da libertad interior.

No es tan sencillo confiar siempre cuando las cosas no salen como yo espero, cuando los fracasos y las decepciones forman parte de mi vida limitada.

Sin embargo, cuando creen en mí brota en mi alma una fuerza interior antes desconocida. Leía el otro día:

“Necesito tener a mi lado a un hombre que me haga creer que existo; que no desaparecí; que era Mario el que no me veía pero que aun así yo sí existía; que soy una mujer real, con sentimientos, ilusiones y deseos”.

Amelia Noguera, Escrita en tu nombre

Cuando creen en mí es porque alguien me ve. Existo. Soy visible. No he desaparecido del mundo.

Tengo un valor inmenso oculto en el alma. Y esa mirada creyente sobre mi vida saca la mejor versión de mí y me lleva al mismo tiempo a creer y confiar en los demás y en la vida.

Un camino que conduce a Dios

Esa confianza recibida me lleva a Dios. Porque los hombres que Dios pone en el camino son los lazos humanos que lanza Dios en mi vida para que me salven y me ayuden a confiar en su poder.

Es muy difícil llegar a creer en ese Dios al que no veo si no confío en las personas que Él pone en mi camino. Son puentes al cielo.

Pero cuando confían en mí, cuando me valoran, todo cambia. Doy mi mejor versión y soy más feliz.

HAPPY COUPLE

Cuando noto desconfianza. O veo que los demás no creen en mis dones, en mis habilidades, en mi verdad. Entonces todo cambia y me cierro. Me niego a dejarme herir de nuevo.

La desconfianza que siento de muchas formas posibles me hace daño. Puede ser indiferencia, puede ser olvido.

Pueden ser omisiones que me duelen porque esperaba algo más. O pueden ser palabras hirientes, burlas que muestran en público mi debilidad.

Siento que desconfían y construyo un muro a mi alrededor para que nadie entre en él. Para que nadie más me haga daño.

Necesito confiar y sentir que confían en mí. Es un camino de ida y vuelta. Desde dentro al corazón del otro. Desde su corazón al mío.

Y desde esa confianza humana brota la confianza en un Dios cercano que nunca me deja solo.

Tags:
confianzaesperanzaferelaciones
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.