Rezar con los salmos es una guía semanal que te ofrecemos para meditar sobre la Palabra de Dios. Hoy te presentamos el Salmo 31 (30).
Se trata de un salmo cantado en la dificultad que manifiesta la confianza en Dios. A través de la alabanza, David proclama la grandeza del Señor y reafirma su fe en que siempre vendrá en su auxilio y lo defenderá de su enemigo.
Además se aclara de una vez y para siempre que solo la alabanza es digna de cantarse.
El Señor es su roca y su baluarte. Por eso pone su vida en Sus manos y nada tiene que temer. Es un Dios fiel y misericordioso y la confianza que se deposita en Él llena de alegría y de gozo.
Dios es bueno
¿Es posible vivir de acuerdo con este texto bíblico hoy? ¿Será que podemos cantar con alegría y gozo que el Señor es fiel y misericordioso? ¿Alabar que es la roca protectora que resguarda de los peligros a quien se encomienda a Él y vive según su Palabra?
David no pide misericordia porque creyera que lo merecía, pues se metió en muchos problemas a lo largo de su vida; pide protección y auxilio porque sabe que Dios es bueno.
No son los méritos humanos los que motivan a confiar, es la infinita bondad del Padre. Eso es lo que sigue impulsando, al día de hoy, a hombres y mujeres a confiar.
Que brille tu rostro sobre tu servidor, sálvame por tu misericordia
La Revelación de Dios
Los textos bíblicos tienen la maravilla de hablar a todos los tiempos. No son textos del pasado, que incluían a unos cuantos, cuando se escribieron.
Son la revelación de Dios para explicarle al hombre, finalmente, que Él forma parte de la vida humana, pues no solo la ha creado, sino que quiere participar de ella. Quiere una amistad con el hombre y quiere que éste sea el espejo más límpido de Él.
No solo lo rescata, sino que al hacerlo le va enseñando, va dando ejemplo, va poniendo los cimientos de una relación sin igual.
Salmo 31(30),3cd-4.6.7b.8a.17.21ab
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel
y confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría!
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia;
Tú los ocultas al amparo de tu rostro
de las intrigas de los hombres.
Texto bíblico: Libreria Editrice Vaticana