Inspirado en los belenes de Navidad, el jardín de Pascua es una hermosa herramienta para caminar, siguiendo los Evangelios, del domingo de Ramos hasta la Resurrección de Cristo
¿Echas de menos tus figuritas del portal de Belén? ¿Han quedado guardadas hasta el año que viene, y el ambiente festivo que inspiraba el espíritu de Navidad en tu hogar? Siguiendo el ejemplo del Adviento, ¿por qué no caminar hacia la Pascua e impregnarse de la Palabra de Dios durante la Cuaresma creando un jardín de Pascua?
Un jardín o huerto de Pascua consiste en representar las escenas del Evangelio de los domingos de la Cuaresma y del Triduo Pascual sirviéndose de figuritas como las de los belenes. “Estas representaciones hacen que la Palabra de Dios sea más concreta y más accesible para los más pequeños“, explica Anne de Neuville, artesana belenista y adepta a los jardines de Pascua desde hace varios años.
Por petición de otra creadora, Stéphanie Cécillon, empezó por crear diez “figuritas de Cuaresma” con una pasta similar a la arcilla que se seca al aire libre. Una idea que se puede reproducir también con plastilina, con figuras de madera para pintar (peg dolls) o incluso con muñequitos de Playmobil.
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