Aleteia logoAleteia logoAleteia
miércoles 08 mayo |
San Benedicto II, papa
Aleteia logo
Actualidad
separateurCreated with Sketch.

Libra, la nueva moneda virtual de Facebook

LIBRA

Shutterstock | 9Process

Jaime Septién - publicado el 22/06/19

¿Entramos en una nueva era?

Desde el comienzo de nuestra historia, los seres humanos hemos utilizado diversos medios para llevar a cabo transacciones. El trueque fue el primer recurso, le siguieron las monedas –primero en forma de objetos encontrados en la naturaleza: conchas, sal, trigo, etc.; y después en forma de monedas acuñadas en metales como oro y plata– y, conforme fueron evolucionando las civilizaciones, recursos financieros más sofisticados y de más fácil transporte, como el papel moneda.

En la actualidad, el dinero físico está en vías de extinción. Poca gente lleva efectivo en su cartera. La mayor parte de las transacciones, sobre todo en las grandes urbes, se llevan a cabo por medio de tarjetas de crédito, transferencias electrónicas o, las más tecnológicas, mediante pagos con el teléfono móvil.

Sin embargo, todas estas transacciones tienen como respaldo una moneda tradicional, cuyo respaldo, a su vez, es el banco central de un país. Si bien el valor de las monedas nacionales ya no se sustenta en el oro –como lo hacía hace tan solo unas décadas–, los bancos centrales y los gobiernos siguen siendo los garantes del valor de las monedas que se utilizan en todo el mundo. Este concepto está muy cerca de cambiar para siempre y Facebook quiere ser parte del cambio.

Criptomonedas: monedas virtuales, monedas más libres

Desde hace unos años, entre los conocedores más avezados de la red y de sus escondrijos, empezó a circular una forma nueva de hacer pagos; una forma que desafiaba todo lo conocido hasta el momento y que no se ceñía a las rígidas regulaciones de los bancos centrales: las criptomonedas.

Una criptomoneda no es otra cosa que una moneda digital que en lugar de estar hecha de metal y papel esta hecha de códigos encriptados, en lugar de estar centralizada en un banco nacional o plurinacional –como el Banco Central Europeo– está descentralizada en cientos de equipos de cómputo, y en lugar de tener un valor respaldado por un país su respaldo es la confianza de los usuarios.

La promesa de las criptomonedas es que se pueden hacer transacciones más rápidas, sencillas y transparentes a un precio también más bajo, ya que al prescindir de los intermediarios –bancos, notarios públicos, agencias gubernamentales– se reducen los costos, se elimina la corrupción y se termina con los gastos accesorios.

Bitcoin es la criptomoneda más famosa y también fue la primera en empezar a circular en el año 2009. Bitcoin, que sufrió el año pasado una pérdida de valor después de haber cotizado en máximos históricos, fue la que popularizó el mercado de las monedas digitales, lo cual logró utilizando una tecnología conocida como cadena de bloques (blockchain en inglés), que le otorga un alto nivel de seguridad.

Criptomonedas: un recurso para financiar el mal

El lado oscuro: al ser una moneda no regulada y circular en un marco tampoco regulado, donde el origen y el destino del dinero son sumamente complicados de rastrear, las criptomonedas han sido utilizadas, prácticamente desde su origen, por todos aquellos que realizan actividades al margen de la ley: venta de drogas, venta de armas, tráfico de personas, terrorismo, etc.

Hoy en día, el dinero en efectivo es cada vez más difícil de utilizar –en países como México la legislación restringe su uso en prácticamente cualquier operación considerable, como la compra de un vehículo o de una casa– y las transacciones bancarias están estrictamente vigiladas por los gobiernos, lo que deja a las criptomonedas como una elección menos riesgosa para cualquier persona u organización que pretenda llevar a cabo una actividad ilícita.

Hay muchas pruebas y documentos que constatan que tanto ISIS como Al Qaeda utilizan las criptomonedas, en particular Bitcoin, para financiar su estructura internacional y perpetrar sus terribles actos de terrorismo. Es el caso de Ibn Taymiyya Media Center, una plataforma digital dirigida desde la Franja de Gaza que recauda criptomonedas para financiar el yihadismo.

Facebook entra en escena

Ahora, en medio de este escenario de luces y sombras, aparece uno de los gigantes de la tecnología mundial. Facebook, la más famosa red social, ha anunciado por medio de su fundador, Mark Zuckerberg, que en 2020 empezará a circular una nueva criptomoneda creada por ellos y un conjunto de socios, entre los que se encuentran Spotify, MasterCard, Uber y otras grandes empresas globales. Se llamará Libra.

Libra será una moneda virtual, no regulada por un banco central, que, según las expectativas de Facebook, permitirá enviar dinero con la misma facilidad como se manda una foto por medio del servicio de mensajería digital WhatsApp, propiedad también de la compañía.

Otra de las buenas intenciones de Libra es participar en la inclusión financiera de las “1.700 millones de personas que no tienen una cuenta bancaria, un 31% de la población del mundo”. Al no ser una moneda regulada, el objetivo es que cualquiera pueda hacer transferencias digitales, incluso aquellos que no cuentan con una cuenta bancaria tradicional y que nunca han participado en el sistema financiero.

Al anuncio hecho por Facebook le siguieron una avalancha de críticos que cuestionan su nueva aventura. Expertos han recordado la participación de la red social en graves escándalos de violación de la privacidad de sus millones de usuarios –hay que recordar el sonado caso de la extinta Cambridge Analytica–, lo que pone en tela de juicio el verdadero interés de la empresa norteamericana: crear una moneda inclusiva o aumentar el control sobre las personas.

¿Moda pasajera o inicio de una nueva era?

Al final, la noticia de que una empresa del tamaño de Facebook entra en el mercado de las criptodivisas deja algo muy en claro: las monedas virtuales se van a masificar. Facebook y sus socios financieros en el proyecto –como MasterCard, Visa y PayPal– además de hacer una inversión multimillonaria a favor de esta nueva forma de realizar transacciones, se van a asegurar de que sea usada por cientos de millones de personas en el mundo.

Es muy pronto para saber si esto será tan solo una moda pasajera, fruto de un boom especulativo, o, si por el contrario, las criptomonedas serán un parte aguas histórico, no vivido desde que se empezaron a acuñar las primeras monedas. Lo que es cierto, es que aún quedan muchas preguntas en el aire: cuál será el papel de los bancos centrales, qué papel jugaran las monedas virtuales en las crisis económicas, cómo se evitará el financiamiento del terrorismo y otras actividades delictivas, cómo se evitará que esta nueva forma de comercia no profundice la desigualdad, la pobreza y la marginación.

En el fondo, la simbiosis entre los seres humanos y el mundo digital es cada vez más estrecha. Dónde termina el mundo real y dónde empieza el mundo virtual: la frontera se vuelve borrosa. Los procesos se aceleran, las transacciones se facilitan y la persona, en su insondable eternidad, se siente cada vez más confundida, cada vez menos dispuesta a explorar en silencio su interior, cada vez más expuesta a vivir en un mundo sintético.

Tags:
dinerofacebook
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.