Cada nueva acción o emprendimiento requiere de un plan y compromiso. Por lo general, cuando estás buscando un trabajo o estás planeando reformar tu casa, te sientas y planificas. Estás tratando de elaborar un presupuesto, estás pensando en cuánto comprometerte con el proyecto y en los resultados que esperas. ¿Haces lo mismo cuando te enfrentas a un gran desafío que es ser padre o madre?
La paternidad debe ser planificada
Jolanta Kucharczyk en el libro “Padres sabios, niños sabios” [Mądrzy rodzice, mądre dzieciaki] llama a los padres a que “planifiquen” a su hijo. Y de inmediato agrega que no se trata de planificar su apariencia ni el nivel de su QI ni de la forma que tiene que tener su vida. La autora recomienda que planifiques en qué tipo de persona quieres que se convierta tu hijo.
En otras palabras, piensa en los valores y comportamientos que deseas transmitir a tu hijo. Imagínalo como adulto, ¿qué los hará tener amigos y familiares? ¿Qué será lo que le hará ser respetado por los demás? ¿Qué características de su carácter lo ayudarán a tener éxito en la vida, independientemente del camino que elija?
Estas son preguntas importantes. Después de todo, desde una edad temprana puedes enseñarle a tu hijo la responsabilidad, la honestidad, el buen trato con los demás y la disposición para ayudar. Estas características no aparecen en las personas adultas por sí mismas. Son el resultado del trabajo que los padres hicieron criando a esta persona en particular.
La paternidad debe ser realizada conscientemente
Sin embargo, el plan en sí, no importa cuán grande sea, no es suficiente, porque hay que realizarlo. Es la parte más difícil y más creativa. Pero tener una visión y un plan a largo plazo simplifica la tarea. Esto se debe a que en un momento crítico tienes algo a lo que recurrir. Jolanta Kucharczyk lo explica de esta manera:
La imagen de la persona que fue creada en tu cabeza será muy útil. Siempre que, como padre o madre, te preguntes si has hecho lo correcto, recuérdala. Recuerda a la persona que proyectaste. Responde tú mismo a la pregunta de si tus decisiones acercarán al niño a este ideal construido previamente. ¿O tal vez lo contrario? ¿Quizás tu conducta destruye los cimientos de este ideal y vuelves a la mitad del camino?
Al tener una visión y un plan exactos hacia dónde te quieres dirigir criando a tu hijo, será más fácil para ti tomar buenas decisiones. Incluso cuando esto requiere esfuerzo o incomodidad. Tener los objetivos claros y tener clara tu misión como padre o madre, es muy útil.
En la paternidad se da apoyo y se está al lado del hijo
Al final, vale la pena añadir que, si bien la educación descansa sobre los hombros de los padres y no debe ser el asunto exclusivo de los abuelos o de los educadores de la escuela, la verdad es que, con cada año subsiguiente de la vida de tu hijo, deberías estar cada vez más a su lado.
Tener un plan de paternidad implica darle al niño un campo para actuar, para asumir la responsabilidad, para soportar las consecuencias de sus acciones. El rol de los padres es ser su asesor, persona que le da apoyo y su mentor. No puedes manejar la vida de tu hijo o hija. Debes darle libertad.
El libro en el que se inspira este texto es de Jolanta Kucharczyk “Padres sabios, niños sabios. Un puñado de consejos para la crianza de un niño ingobernable”, Editorial Vocatio [“Mądrzy rodzice, mądre dziecki. Garść rad niepokornego belfra” Wydawnictwo Vocatio].
Hoy celebramos a...