El restaurante de Massimo Bottura, la Osteria Francescana, actualmente se encuentra entre los primeros cinco de la lista San Pellegrino de los 50 mejores restaurantes del mundo. Sería sumamente fácil para el chef quedarse en Módena y servir a sus clientes, que reservan una mesa con semanas, si no meses, de anticipación.
Pero el chef, en cambio, prefirió enfilar sus nuevos esfuerzos hacia el Bronx, al norte de la isla de Manhattan, en Nueva York, para trabajar en una nueva empresa: el Refettorio Ambrosiano, un comedor de beneficencia, que abrirá junto a Robert DeNiro y el Consulado de Italia en Nueva York.
A propósito de esta excepcional iniciativa, Bottura declaró al Bergamo Post: “Tener éxito hoy en día significa utilizar el ingrediente de la cultura, porque la cultura es conocimiento, pero el conocimiento abre las conciencias y genera responsabilidad”.
El proyecto es algo que Bottura ya había puesto en marcha durante la Expo de Milán el año pasado, cuando en pleno festival ayudó al rescate de 15 toneladas de alimentos, al recolectar las sobras de varios pabellones de la expo, que luego un equipo de chefs se encargarían de cocinar y procesar para alimentar a quien lo necesitaba.
Bottura planea llevar el concepto también a Río de Janeiro, y para ello reclutará a chefs como Enrique Olvera, Albert Adrià y Alain Ducasse, que estarán encargados de preparar la comida para los residentes de las favelas de Río durante los Juegos Olímpicos.
Hoy celebramos a...