Las parejas de acusadas diferencias siempre han funcionado muy bien en el cine y la televisión. Y si no que se lo pregunten a Sherlock Holmes y Watson. Precisamente la propuesta de esa serie, coproducida entre Reino Unido y Canadá, es coger al padre de Holmes, el escritor Arthur Conan Doyle y ponerlo a investigar crímenes con otro personaje singular de la época, Harry Houdini, el popular escapista capaz de salir de casi cualquier atolladero.
La serie no obstante aprovecha dos aspectos de cada personaje para enfrentarlos. Por un lado, la práctica real de Houdini de acudir a reuniones de supuestos espiritistas y médiums para desenmascararlos. En segundo lugar, la conocida afición de Doyle por lo paranormal. Dos posturas enfrentadas que alimentaron una nutrida relación epistolar entre ambos personajes. Con estas diferencias, la discusión entre los protagonistas sobre cómo llevar los continuos casos de asesinato, siempre con sospechoso fantasma de por medio, estará omnipresente.
La relación entre Houdini y Doyle será muy parecida a la de Mulder y Scally, uno escéptico frente a otro que cree o que quiere creer que hay algo más allá. Por este lado, ninguna sorpresa. Además, Houdini & Doyle se articula en función a diferentes casos que se van diseñando en cada capítulo, es decir, un caso, un capítulo, por lo que tampoco esperen grandes sorpresas en este sentido.
Detrás de Houdini & Doyle están David Hoselton y David Titcher. El primero es un prolífico productor y guionista de series como House o CSI. Nueva York. El segundo, su trabajo más renombrado es haber firmado el guion de la película de 2008, La vuelta al mundo en 80 días. No había gran materia prima de la que partir. Si a esto le sumamos que en las labores de dirección hay realizadores como Stephen Hopkins (el más popular de todos con películas como Depredador 2), Robert Lieberman (El regreso de los mejores), Daniel O´Hara (ha dirigido episodios sueltos de series como Doctor Who), Edward Bazalgette (director de documentales para televisión) y Jeff Renfroe (Colonia V), parece más que lógico que el resultado no sea particularmente excitante.
Houdini & Doyle puede funcionar como liviano entretenimiento de sobremesa, pero poco más hay donde buscar. Su recreación histórica es correcta y los dos actores que interpretan a uno y otro personaje, Michael Weston (Houdini) y Stephen Mangan (Doyle), están relativamente correctos, aunque el primero sobreactúe un poco más que el segundo.
Por lo demás Houdini & Doyle es una serie totalmente inofensiva. Hay quien le ha augurado una vida corta pero hay series mucho peores sobreviviendo temporada tras temporada de modo que, habrá que esperar a ver las cifras de la audiencia. No hace daño a nadie y como producto vacío es mejor que otras cosas que encontramos por la parrilla televisiva.
Hoy celebramos a...