¿Qué sentido da el Islam al Ramadán?

Por su interés, ofrecemos esta entrevista que la edición árabe de Aleteia ha realizado sobre el Ramadán a Muhammad al-Samak, Secretario General del Comité para el Diálogo entre Cristianos y Musulmanes, del Comité Permanente Islámico, y miembro del Consejo Mundial de la Conferencia Mundial de las Religiones para la Paz.

Muhammad Al-Sammak, originario de Beirut (Líbano), fue una de las personalidades invitadas al Sínodo especial de los obispos sobre Oriente Medio, en el año 2010.

¿Qué sentido da el Islam al Ramadán? ¿Cómo viven este mes los musulmanes?

Los musulmanes creen en la palabra del Santo Corán y los textos coránicos han sido revelados del cielo durante este mes y esa es la razón por la que consideran que están en un mes bendito.

De hecho, Ramadán es el nombre dado a uno de los meses del año lunar, que no tiene ningún sentido particular aparte de la simbología de la revelación del Santo Corán.

Dios ha impuesto el ayuno a los musulmanes a lo largo de este mes y ha hecho de este compromiso uno de los cinco pilares del islam (junto a la profesión de fe, la oración, la limosna (Zakât) y la peregrinación).

El ayuno en el islam no se limita al simple hecho de abstenerse de comer y de beber desde el amanecer hasta la puesta de sol sino que se trata también de abstenerse de decir y de hacer el mal.

El profeta Mahoma describe al musulmán como “el que salva a los demás de su mano y de su lengua” por tanto de todo acto malvado y palabra negativa.

El Ramadán es por tanto un mes espiritual lleno de gracias durante el cual los musulmanes se dedican a rezar, leer el Corán y hacer el bien.

¿Qué diferencia existe entre el ayuno de los musulmanes y el ayuno de los cristianos? ¿Trae los mismos frutos?

El versículo coránico que evoca el ayuno como un deber en el islam recuerda que Dios impone el ayuno a los fieles antes del islam: “Se os ha prescrito el ayuno como se les ha prescrito a los que os precedieron”.

Por eso el ayuno está considerado como uno de los símbolos que marcan la unión de las personas del Libro –judíos, cristianos y musulmanes- en la fe en un solo Dios.

Según la doctrina musulmana, existe una sola religión pero diferentes leyes y esto explica la diferencia del ayuno entre cristianos y musulmanes sabiendo que se trata del mismo principio.

De hecho, aunque diferentes, el ayuno de las dos comunidades exige abstenerse de responder a los deseos y pasiones corporales durante un periodo determinado para domar el alma e incitarla a consagrarse plenamente a la adoración de Dios… y recordar que existen personas necesitadas que no pueden comer y que la fraternidad no exige sólo compartir con ellos el sentimiento de privación sino también los bienes y las gracias que Dios nos ha ofrecido.

Se trata del mismo principio aunque la práctica difiere entre cristianos y musulmanes. Las decisiones del Concilio Vaticano II hacen referencia claramente a la importancia del pilar del ayuno en el islam acompañado de otros pilares: la oración, la lismosna (el Zakat), el culto a Dios y la creencia en el día del juicio final.

Estos títulos diferentes que se relacionan con la fe han sentado las bases de  la relación de amistad y de respeto que el Vaticano II ha querido establecer con el Islam.

¿Hay alguna diferencia entre el Ramadán de los chiítas y el Ramadán de los sunitas? ¿Cómo viven este mes cada una de estas dos comunidades?

No hay una gran diferencia entre el ayuno de los chiítas y el de los sunitas. La única diferencia se encuentra en la forma y se refiere a la determinación de la hora de la ruptura del ayuno (iftar).

Para los sunitas, la puesta de sol marca el fin del día, mientras que para los chiítas la aparición de la estrella nocturna marca el principio de la noche. La diferencia es únicamente de unos pocos minutos.

Chiítas o sunitas, los musulmanes pronuncian una oración excepcional, llamada de tarawih, a lo largo de todo el mes de Ramadán por la tarde después de la ruptura del ayuno.

Esta oración se puede pronunciar tanto en las mezquitas en comunidad (por eso las mezquitas están abarrotadas las noches de Ramadán) como individualmente en casa.

Con todo, el Ramadán se conoce por la fe que reaviva en los espíritus y por el conjunto de ritos y cultos practicados diariamente.