11 / 11
¿No te ves rezando?
"¿Cómo voy a rezar si tengo tanto trabajo?". Basta un pensamiento. Una frase dirigida a Dios es suficiente para que le digamos que le amamos. Te pueden servir algunas como: "Danos la paz". "Santa María, detén tu día". "Jesús, contigo más y mejor". Las jaculatorias son tan poderosas como un concentrado atómico.
+

© SHUTTERSTOCK