DÍA 5: AYUNA DE PREOCUPACIONES Y LLÉNATE DE CONFIANZA EN DIOS.
“Tampoco tienen que preocuparse por lo que van a comer o beber; no se inquieten, porque son los paganos de este mundo los que van detrás de esas cosas. El Padre sabe que ustedes las necesitan. Busquen más bien su Reino, y lo demás se les dará por añadidura.” (Lucas 12, 29- 31)
Gran parte del estrés y las preocupaciones diarias vienen por la expectativa de encontrar respuestas fáciles y rápidas como si tuviéramos control total de todas las situaciones que vivimos en lugar de creer que Dios puede guiarnos a encontrar una solución real mientras nos da aquello que necesitamos para atravesar mejor esos tiempos difíciles.
El reto de esperar (en quien merece nuestra confianza). Si hay algo que te preocupa hoy es muy posible que también te preocupe mañana. Aunque no tengas certezas, confía en Dios. Muchas veces no sabemos lo que de verdad necesitamos o queremos, pero al depositar nuestra confianza en Dios sabemos que todo lo que vendrá saldrá bien porque nunca falla. Por más complicado que sea lo que estamos viviendo, Dios nos conoce mejor que nadie y nunca se equivoca.
+© Minerva Studio | Shutterstock