No abras el horno a media elaboración.
Si estás haciendo un bizcocho o estás asando una carne, abrir el horno hace que la temperatura del interior baje de golpe. ¿Nunca te has preguntado por qué las puertas de los hornos son de cristal? Es para que podamos mirar qué les ocurre a nuestros platos sin abrir.
Si necesitas realmente abrir la puerta del horno para comprobar que una carne o un pescado están hechos, que sea el mínimo tiempo posible.
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