Roma
2’2 millones de participantes “La Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros” (Jn 1,14)
La JMJ en Roma era muy esperada después de tres años, en comparación con los dos años de intervalo hasta el momento. El retraso era necesario para que la JMJ coincidiera con el Gran Jubileo del Año 2000. Durante el verano, los jóvenes pudieron pasar por la Puerta Santa de la basílica de San Pedro. El Santo Padre, por su parte, atravesó una puerta simbólica en Tor Vergata, lugar del encuentro final con jóvenes de todos los continentes. El Santo Padre dedicó a los jóvenes esta frase de santa Catalina de Siena: “Si sois lo que tenéis que ser, ¡prenderéis fuego al mundo entero!”.
+© Hermine CLERET I CIRIC