Colocando las flores en el paso
La tarde antes de la procesión, la pequeña preparó los claveles y los daba a un adulto que se encargaba de colocar cada flor en su sitio sobre el paso de Semana Santa. La tarea de engalanar el paso del Cristo de la Lanzada llevaba no pocas horas, pero los pequeños se comportaron de maravilla conscientes de que era una forma de cuidar a Jesús.
+© Dolors Massot - ALETEIA