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Cultivar el arte de la conversación
Hablarse, escucharse, contarse cosas, compartir nuestros deseos y gustos… Este es el secreto de una armonía amorosa duradera. Sin embargo, cuando nos vemos atrapados por la cotidianeidad, el estrés y la falta de tiempo, comunicarse de verdad con la pareja a menudo resulta más fácil de decir que de hacer. Al principio de la relación amorosa, nos encanta arreglar el mundo entre los dos durante horas sin darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. Compartimos con nuestra pareja nuestras pasiones, gustos, deseos, dudas, nuestra visión de la vida y de la relación… Pero, con el tiempo, esas conversaciones tienden a volverse cada vez más escasas. En nuestra carrera diaria contra el reloj, se vuelve difícil encontrar aunque sea un momento para hablar más allá de los intercambios técnico-prácticos de la gestión del día a día. Frente al peligro de la rutina, conversar exige a veces mucha creatividad y disciplina. Cada pareja debe inventar su propio ritual: hablar de verdad, es decir, cultivar el arte de la conversación, es también saber charlar y contarse cosas. Evocar nuestros deseos, nuestros gustos, nuestras apetencias… También hay aquí una oportunidad de sorprender al otro, de elaborar juntos proyectos importantes para la pareja.
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