Cultivar la ternura, el otro pilar del amor conyugal
La vida sensual en la pareja es una fuente de plenitud. Es un reflejo del amor y otra manera de encontrarse.
“La ternura, los mimos, las relaciones sexuales, son reflejos del amor y no deben olvidarse”, subraya Bénédicte de Dinechin, asesora matrimonial. “Estamos llamados a construir una felicidad duradera con nuestro cónyuge. Y las caricias, los besos y los abrazos contribuyen a ello”. Cada pareja debe inventar su propia definición de unos encuentros sexuales satisfactorios, aprendiendo a descubrir sus puntos de entendimiento. Hablar de sexualidad y de manera íntima sobre los deseos alimenta sin duda el imaginario y ofrece claves para evolucionar. Sin embargo, ante todo, lo esencial es pensar en la ternura, a menudo la gran olvidada de las parejas.
+© Shutterstock