Las palabras apropiadas.
La tendencia a dar consejos no siempre es la mejor opción para asistir a quien sufre: "Cada persona tiene su ritmo y hay que respetarlo, así que nunca hay que pronunciar consejos en forma de orden como 'sé fuerte' o 'tienes que aprender a...'.
También hay que ser prudentes a la hora de lanzar mensajes que no harían bien. "Por ejemplo, si una mujer sufre la pérdida de un hijo, sería contraproducente querer animarla con un palabras del tipo 'qué bien, ahora tienes un angelito en el cielo'. Hay que aprender a empatizar, a ponerse en el dolor del otro. Hay que aprender la psicología de la persona que sufre".
+© fizkes | Shutterstock