2. Distancias: Soñar con una subsede en Asunción y partidos en Córdoba o Buenos Aires, parece una locura en términos de distancia. Pero entre Sochi y San Petesburgo, sedes de Rusia 2018, hay más de 2 mil kilómetros. Con buena infraestructura no sería imposible. ¿La tendrían los países sudamericanos para permitir, por ejemplo, que 20 mil simpatizantes de un equipo lleguen hasta la otra sede en un par de días?
+© Jimmy Baikovicius-(CC BY-SA 2.0)