Fruta confitada.
Son típicas en estas fechas, pese a ser una fruta es un dulce, porque la fruta natural se sumerge en almíbar (80 gramos de azúcar por cada 100 gramos de fruta), de tal forma que pierde su humedad y se logra así conservarla hasta un largo periodo de tiempo.
Por ello una alternativa más sana y exquisita son los dátiles o pasas de ciruela o de uvas, que, al ser frutas secas sin agregado de azúcar, la fructuosa propia de la fruta le confiere el sabor dulce y tiene un índice glicémico más bajo.
También puedes optar por almendras, castañas, maníes, que a pesar de que aportan muchas calorías tienen un gran valor nutricional. Estas opciones al igual que la fruta confitada sirven para comer solas como postre, agregar a una preparación como budines, panettones, roscas, y más.
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