Estar al nivel del interlocutor Que el destinatario entienda que soy igual que él, y puede confiar en mí. Este aspecto puede lograrse de diferentes maneras: utilizando el mismo vocabulario, manejando el tono y ritmo de la voz, por medio de la postura corporal.
Estar en sintonía, ponerse en el lugar del otro, intentar saber que piensa, siente y espera esa persona de nosotros, nos será de suma utilidad en la creación de vínculos más fuertes y duraderos.