En la punta de aquel cerro
En la punta de aquel cerro
hay una casa muy linda,
no es hecha por carpintero
ni por la carpintería;
que l'hecho Nuestro Señor
para la Virgen María,
las ventanas son de oro,
las puertas de pedrería.
Por una ventana abierta
está la Virgen María,
con el Niñito en los brazos
que llorando lo mecía.
¿Por qué llora mi Señora?
¿Por pañales, por mantillas?
Yo no lloro por pañales,
ni tampoco por mantillas.
Lloro por los pecadores
que mueren todos los días;
el infierno ya está lleno
y la Gloria está vacía.
+© Pablo-(CC BY-NC-ND 2.0)