LA CAMOMILA: seguramente sea una de las plantas calmantes más conocidas. Muy utilizada en el Antiguo Egipto, pero también por los griegos y los romanos, es un excelente remedio para calmar la agitación nerviosa que puede impedir conciliar el sueño. Debe sus efectos calmantes a la presencia de apigenina, un compuesto antiinflamatorio. Para disfrutar de sus beneficios, vierte una cucharada de flores secas en una gran taza de agua hirviendo y deja que infusione durante 10 minutos. Bébetela entre 30 minutos y 1 hora antes de acostarte.
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