5 / 6
Una oración de san Agustín llena de humildad
Concédeme conocerme a mí mismo y conocerte a ti, Señor Jesús; olvidarme a mí mismo y amarte a ti. Que no piense sino en ti. Que sepa mortificarme y vivir en ti. Que todo cuanto me suceda lo reciba como tuyo. Que siempre escoja ir detrás de ti. Que aprenda a huirme a mí mismo y a refugiarme junto a ti, para que sea defendido por ti. Que nada me atraiga sino tú. Y que me haga pobre por ti. Mírame para que yo te ame. Llámame para que yo te vea, para que por toda la eternidad goce de ti... Amén.
+

© Tonktiti - Shutterstock