Bajo el altar, la inscripción dice "Hic erat subditus illis", les estaba sujeto.
Es lo que narra san Lucas, después de que san José y la Virgen perdieran y encontraran al Niño Jesús en el Templo de Jerusalén: "Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón." (Lc 2, 51)
+© Dolors Massot | Aleteia