En un muro de la basílica se leerá el siguiente texto: "Ante las desgracias que asolan a Francia, y acaso mayores desgracias que aún la amenazan; ante los ataques sacrílegos cometidos en Roma contra los derechos de la Iglesia y de los Santa Sede, y contra la sagrada persona del Vicario de Jesucristo; nos humillamos ante Dios y, uniendo en nuestro amor a la Iglesia y a nuestra Patria, nos reconocemos culpables y justamente castigados. (Fotografía del 11 de marzo de 1882)
+© ADER/E.Robin/E.Brossette