Náuseas, vómitos, acidez estomacal...
Los desórdenes digestivos son el resultado de la desaceleración de la función digestiva y de la incomodidad causada por el feto. Por lo general, aparecen en las primeras etapas del embarazo y van desde náuseas simples hasta vómitos incontrolados que requieren hospitalización. No te preocupes, las náuseas mejoran después de cuatro meses. Por otro lado, ten en cuenta que la acidez estomacal, de la cual muchas mujeres se quejan, termina con el parto.
Come varias comidas pequeñas. Evita las frituras, las salsas, los alimentos ácidos y los refrescos. En caso de acidez estomacal, duerme en posición semi-sentada. El estreñimiento es común: bebe bastante líquido y come alimentos ricos en fibra: verduras, frutas (especialmente ciruelas)... Manténte físicamente activa todos los días.
La hipersalivación no tiene tratamiento, pero hay que controlar los dientes y las encías, que están particularmente expuestos durante el embarazo.
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