Ayuda durante el parto y los primeros días
Si no puedes estar físicamente presente, asegúrate de que tu hija puede contactar contigo, aunque sea simplemente para escuchar una voz familiar y tranquilizadora. Cuando rompe aguas y la nueva madre no tiene claro qué hacer (¿se va sola directa al hospital, espera a que llegue quien la acompañe…?), siempre viene bien tener disponible una voz experimentada que la tranquilice. Tú puedes ofrecerle ese apoyo cálido en un momento en que tanto tu hija como su marido puede que estén un poco histéricos.
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