Concatedral de San Juan el Bautista
La Iglesia Conventual de la Orden de los Caballeros Hospitalarios es una joya arquitectónica y artística. Sencilla y sombría por fuera, para reflejar los votos de pobreza de los Caballeros, es inmensamente rica por dentro. Un visitante francés estaba tan impresionado y sorprendido por su belleza deslumbrante que la describió como "un paraíso de mármol envuelto en llamas de oro". Alberga una de las más grandes obras maestras del Renacimiento, la decapitación de San Juan Bautista de Caravaggio. Allí se venera el Icono Sagrado de la Theotokos, conocida como la Virgen de Caraffa. Se encuentra en la Capilla del Santo Sacramento, cuyo pórtico está hecho de plata maciza. La Iglesia es visitada por miles y miles de turistas cada año.
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