Esta carroza fue ofrecida por Fernando II, rey de Nápoles, a Pío IX a su regreso a Roma en abril de 1850, después del exilio a raíz de los movimientos revolucionarios de la República romana. El 24 de noviembre de 1848, el Papa Pío IX se vio obligado a huir de Roma, durante la noche, disfrazado de sacerdote, para refugiarse en Gaeta, que anteriormente era territorio de los Borbones. © Musei Vaticani / Antoine Mekary para Aleteia
+