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Productos congelados
Vegetales: Hay de todo tipo, nos ayudan a enriquecer nuestra alimentación con vitaminas, minerales y la fibra necesaria. Pueden ser remolachas, papas, zanahorias, calabacín, guisantes, espinacas, maíz, cebolla, pimiento… Frutas: Aunque hay menos variedad que de vegetales también se pueden encontrar algunas muy nutritivas como las frutillas, arándanos, ricos en antioxidantes y que van muy bien en distintos postres. Pollo, pescados, mariscos y variedad de productos de mar podemos encontrarlos congelados. Carne: Podemos comprarla fresca y congelar. Lo ideal es congelarla en porciones de carne y pescado limpias y listas para consumir, por ejemplo, separarla en filetes, por piezas pequeñas de carne, para ir sacando según lo que vayamos a consumir. Hamburguesas veganas: si no se acostumbra a comer carnes, una opción son las “hamburguesas sin carne”, de soja, espinaca, legumbres, es otra forma de incluir proteínas en nuestra dieta, o también podemos hacerla nosotros mismos y congelarlas, ya que algunas tienen alto contenido de sodio.
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