Anticipa y deja de lado la tensión
El día de la cena suele ser tenso para muchos anfitriones preocupados. Debemos organizarnos en consecuencia con una lista de cosas por hacer. Saca el vino, prepara las bandejas de aperitivos, saca los fuentes en las que vas a servir tus preparaciones. Planifica el tiempo para las últimas compras: queso, pan...
A pesar de todo este esfuerzo, existen fallos. No es un drama. Tómatelo con humor e intenta crear una ambiente agradable en casa mientras estáis con los últimos preparativos.
Antes de que lleguen sus invitados, ordena la cocina y deja los utensilios que necesitarás para presentar los platos. Por último, ¿por qué no ofrecer estos preparativos como oración por tus invitados?
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